El lugar era perfecto para desconectar y disfrutar de la belleza natural de los alrededores. Las habitaciones eran espaciosas y cómodas, con una decoración encantadora. El servicio fue impecable, los propietarios siempre estuvieron atentos y amables. El desayuno era delicioso, con zumo natural y pan gallego auténtico. Además, las instalaciones estaban cuidadas al detalle, con zonas de barbacoa y un hermoso prado verde.

La única pega fue el acceso por carretera, que dejaba un poco que desear. Aunque tenía su encanto pasar por Congostro, sería genial si la Diputación mejorara la carretera.

El lugar está ubicado en plena naturaleza, rodeado de paz y tranquilidad. Las habitaciones son encantadoras, limpias y ofrecen unas vistas increíbles. Los anfitriones son amables y te hacen sentir como en casa. Además, destacan por su buena atención y la información que proporcionan sobre lugares turísticos de la zona. También ofrecen un delicioso desayuno y tienen una pequeña cocina compartida.

La cena no cumplió las expectativas, ya que la preparación y presentación de los platos fue un poco simple.

Tuve la suerte de hospedarme en Aldea Rural Santo André y fue una experiencia maravillosa. Desde el momento en que llegué, Carolina y Fernando me hicieron sentir como en casa. Las instalaciones eran muy limpias y acogedoras, y la vista desde mi habitación era impresionante. Los desayunos que preparaba Fernando eran deliciosos y tuve la oportunidad de cenar allí una noche, probando los huevos rotos con productos locales, ¡una delicia! Sin duda, recomendaría este lugar a todos los viajeros. Gracias por todo.

Aunque mi estancia fue maravillosa, me gustaría mencionar un par de aspectos negativos. Además, me pareció que la falta de cortinas en las ventanas permitía que entrara demasiada luz por la mañana.

Precioso entorno natural

Lugar bien cuidado y rehabilitado. Atención excelente de los anfitriones.- Espacios comunes para interactuar con otros huéspedes

Todo es genial

La calidad humana de los propietarios, la limpieza impecable, las instalaciones cuidadas al detalle, y la ubicación espléndida en plena naturaleza.

Todo bien.

Buen emplazamiento en Orense. Aldea tranquila con edificaciones de piedra. Amables dueños que te hacen sentir en casa. Cocina y lavadora disponibles. Recomendado.

Magnifico emplazamiento atractivo, tranquilo y bonito. Dueños amables y serviciales.Cocina y lavadora disponibles.Desayunos ricos incluidos.

Sin problemas.

Anfitriones amables y serviciales. Aldea transformada con mucho gusto. Vistas impresionantes. Cocina compartida y desayuno incluido. Útil información turística.

Lo mejor de nuestra escapada fue la ubicación en plena naturaleza, ideal para descansar y disfrutar del silencio. Además, las instalaciones estaban en excelente estado y todo estaba muy limpio. Mención especial al dueño, que nos atendió de maravilla y nos preparó un delicioso desayuno casero. También nos encantó poder llevar a nuestra mascota y disfrutar de las caminatas por el campo.

Nos ha encantado todo: la amabilidad de los dueños, la limpieza de las instalaciones, el desayuno impresionante y casero, la ubicación en plena naturaleza, la tranquilidad. ¡Un 10 en todos los aspectos!

Imposible encontrar algo.

Ubicado en medio de la naturaleza, esta aldea rural ofrece un entorno espectacular para unas vacaciones relajantes. Los anfitriones son amables y atentos, brindando información detallada sobre la zona y opciones de actividades. Las habitaciones son cómodas y espaciosas, perfectas para descansar tras un día de exploración. Además, el desayuno es delicioso, ofreciendo una amplia variedad de opciones que satisfacen a todos los huéspedes.

Aunque no se mencionan en los comentarios, es posible que haya limitaciones en cuanto a servicios adicionales como gimnasio o piscina.

Lugar especial, rodeado de naturaleza. Comida deliciosa y raciones generosas. Perfecto para desconectar y hacer senderismo. Aceptan mascotas sin problemas. Personal amable y atento.

La ubicación de este alojamiento es perfecta para aquellos que buscan desconectar y estar en contacto con la naturaleza. Las habitaciones tienen encanto y ofrecen vistas espectaculares. Además, la atención y el servicio por parte de los anfitriones es excelente, siempre dispuestos a ayudar y proporcionar información sobre la zona. El desayuno es completo y delicioso, y las instalaciones están bien cuidadas.

El acceso al hotel puede resultar complicado debido a la falta de señalización adecuada.

La Aldea Rural Santo André Hostal fue una experiencia espectacular. Desde el entorno rural hasta el encantador alojamiento de piedra y madera, todo estaba cuidado hasta el más mínimo detalle. Carolina y Fernando, los anfitriones, nos trataron de maravilla y nos dieron recomendaciones para visitar lugares cercanos. El lugar es tranquilo y rodeado de naturaleza, perfecto para desconectar. Sin duda, volveremos en el futuro.

No encontramos ningún aspecto negativo durante nuestra estancia. Nada de nada.

En general, recomendaría este hotel sin dudarlo. Si buscas desconectar de la rutina y estar en contacto con la naturaleza, este es definitivamente el lugar para ti.